Listen to «Episodio con Francisco Marín de Resignificación de la Dimensión Crítica» on Spreaker.
El artista visual Francisco Marín, a partir de su obra “Tres debates sobre el arte”, plantea la importancia de resignificar la dimensión crítica en la obra de arte desde una apuesta política.
Leitmotiv
¿Tiene el arte una función social? Abro el debate con esta pregunta, pues el artista visual Francisco Marín pone este cuestionamiento en el centro de su obra, proponiéndonos un diálogo acerca las implicaciones que tiene la esfera de lo político como espacio de participación activa, dentro de las prácticas artísticas contemporáneas y como esto, puede resignificar los modos de hacer en el campo de arte, abocándonos a pensar en una posición desde la cual se pueda resignificar la obra de arte en su dimensión crítica y estética.
En un contexto como el nuestro, la prolongada exposición a los hechos violentos, ha generado una saturación de las imágenes de muerte, sin embargo, no es la cantidad de imágenes que circulan lo que genera dicha saturación, es la ausencia de identidad de esos cuerpos que mueren y la opacidad que generan los discursos que acompañan dichas imágenes, por esta razón, se hace indispensable construir otros lenguajes estéticos que le devuelvan a la imagen esa capacidad de irrumpir y trastocar al espectador, sugiriendo otras formas de ver, sentir y narrar lo que ocurre en nuestro contexto, pues; “La tarea del arte consiste entonces en jugar con la ambigüedad de las semejanzas y la inestabilidad de las diferencias, operar una redisposición local, un ordenamiento singular de las imágenes en circulación.” (Rancière, 2011).
En el campo de creación artística, no basta con tener clara una posición desde donde enunciar el discurso de la obra, pues ésta significa a partir de los elementos estéticos que la componen y es precisamente esa construcción del lenguaje artístico, la que requiere un cambio para llegar a otras esferas de lo público; “Transgredir esas realidades que tenemos en lo inmediato, o sea hacia donde estamos creando arte… hasta donde yo como artista empiezo a producir precisamente para hacer cercano ese arte, o esa promesa del arte, de llegar otros lugares y enunciarnos desde otros espacios, y creo que ese es el debate de fondo.” (Marín, 2022)
Lo anterior, permite descentralizar los discursos del arte, ampliando los espacios de circulación en que se mueven las prácticas artísticas, posibilitando un reordenamiento de los lugares desde donde se piensa y crea la obra arte, y como está responde a las necesidades de un contexto que demanda otras formas de creación estética y conceptual.
“Transgredir esas realidades que tenemos en lo inmediato, o sea hacia donde estamos creando arte… hasta donde yo como artista empiezo a producir precisamente para hacer cercano ese arte, o esa promesa del arte, de llegar otros lugares y enunciarnos desde otros espacios, y creo que ese es el debate de fondo.”
Tres debates sobre el arte
Francisco Marín tiene un profundo interés por lo social, su obra aborda temas relacionados con la memoria y la verdad, como un ejercicio incansable de reparación y la lucha contra la impunidad. En esta línea discursiva aparece “Memoria Viva”, una instalación artística que busca generar en el espectador una conexión con las historias de vida de Humberto Morales Sánchez, Guillermo Rivera y Jaime Gómez; todos líderes sindicales asesinados en diferentes épocas del país.
A partir de una serie de relatos en primera persona, Francisco pretende devolver la voz a las víctimas como una especie de reparación simbólica, que pone en evidencia el papel del estado en dichas desapariciones y la importancia de visibilizar estas historias desde otras narrativas. “Es una instalación que busca llevar a plantearnos un ejercicio fuerte contra el olvido y precisamente cómo se hace viva una memoria, como la planteamos en términos de narrativa para que muchas veces, no solo nos paremos desde el dolor, que es importante plantearlo, sino que también fortalezcamos otros escenarios.” (Marín, 2022)
Los elementos estéticos que la componen juegan un papel preponderante en el desarrollo narrativo; la luz y la oscuridad interpelan los relatos, las imágenes de las víctimas y el ejercicio sonoro; entrelazan las historias y éstas a su vez, nos abocan a construir nuestra propia versión de los hechos, implicándonos en la acción.
Es importante destacar que el desarrollo narrativo de los relatos, es producto de un trabajo colectivo con familiares de las víctimas, de esta manera Francisco propicia un espacio de diálogo y reconstrucción de la memoria que amplifica la mirada sobre los hechos y dinamiza los lugares desde donde se ha contado la historia. Lo anterior, le permite interpelar los discursos dominantes que se han establecido alrededor de estos crímenes de estado, para poner de nuevo el foco en la importancia que tiene el esclarecimiento de la verdad, la justicia y reparación para las víctimas.
“Hidrografía del Conflicto Nariñense” es otra de las piezas que compone la serie, en esta Francisco aborda el tema del territorio para cuestionar las dinámicas e intereses que se mueven alrededor de los ríos, y como estos contienen las memorias de los cuerpos que han desaparecido, así como las luchas y las resistencias que se siguen gestando en estos territorios, a causa de los diferentes actores del conflicto. A partir de una técnica mixta; vidrio, resina y tierra, Francisco sugiere una relación significante entre los materiales, que habilita la multiplicidad de lecturas y los discursos asociados a ellas.
En la misma línea, nos encontramos con la obra ¡NO! Repetición, esta instalación propone una cronología de la guerra, a partir de una serie de elementos que conjugan la idea de suspensión y continuidad, las causas y consecuencias del derramamiento de sangre perpetuado en nuestro país y la importancia que tiene una verdadera reestructuración política en función de la transformación social, y como a través de ésta podemos acercarnos realmente a esa idea de la paz que tanto hemos anhelado.
Por último, en la instalación digital “Grupo Dimar Torres. Un campo de ficción”, Francisco nos obliga desde el espacio de la virtualidad a ser cómplices y testigos de la ejecución de Dimar, uno de los primeros excombatientes asesinados en Norte de Santander, después de la firma de los acuerdos de paz, por cuenta de un grupo de militares en esa zona del país. La materialidad de la obra es una tablet empotrada en un cuadro que nos muestra en tiempo real, una conversación de WhatsApp donde se da la orden de asesinar a este excombatiente. Esta pieza es inquietante pues nos intriga saber que sucede minutos previos al desenlace y también nos trastoca la idea de estar ante la presencia de un suceso que no podemos detener. “Es la ficción de una realidad virtual que se configura como un nuevo campo de disputa, que habita en la nube, que conspira en la red oculta, que pone en crisis sistemas políticos con armas cibernéticas o químicas, armas con inteligencia artificial que con solo un “clic” eliminan el enemigo.” (Marín, 2020)
Ruta creativa
A partir de este proceso de investigación Francisco sugiere a los artistas encontrar una “Ruta Creativa” que articule lo crítico, lo estético y lo político en función de un arte que posibilite la participación activa del espectador, que cuestione el ver y sentir de la obra artística y que a su vez, promueva debates frente a temas públicos, apostándole a un arte que se mueva por fuera de los espacios institucionalizados, que promueva la emancipación y el intercambio de saberes a partir del material sensible.
Esta propuesta va más allá de la obra artística pues piensa como una apuesta pedagógica, que le permita al arte expandir sus espacios de circulación y difusión, y de esta manera impactar de manera positiva a diferentes sectores de la sociedad, sensibilizando y construyendo identidades colectivas alrededor del arte y como éste puede ser un puente de entendimiento de la vida y de la resignificación del tejido social. ¡Larga vida a este proyecto!
FICHA TÉCNICA / Título: “Resignificación de la Dimensión Crítica” La estética y lo político en los procesos y prácticas de creación artística. Artista: Francisco Marín. Formato: Instalación. Técnicas Mixtas. País: Colombia Año: 2021
Jesús Arciniegas
Felicitaciones Francisco, por tan importante trabajo donde se conjugan tus dos pasiones, tu gusto por el arte y tu activismo en favor de los derechos humanos, transformándose en una sola en sí misma. Este tipo de aproximaciones eran necesarias en el escenario de Nariño y en general de todo el país. Mis mejores augurios para ti en esta etapa creativa. 😉