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Naturaleza Escondida, es una instalación artística del productor escénico y visual Diego Moreno. Esta fue creada a partir de un “holograma artesanal” poniendo en cuestionamiento los límites entre arte y ciencia, y la sinergia que existe entre esas dos disciplinas.
La Naturaleza:
Hay una palabra clave para empezar a hablar de esta instalación y tiene que ver con el valor de la perspectiva. La subjetividad es algo inherente al ser humano y muchas veces se convierte en una paradoja; decir que vimos las cosas desde “cierta” neutralidad o desde la objetividad, cuando acceder a tal es ir contra natura. Somos seres subjetivos por naturaleza y eso nos permite mirar la existencia desde una óptica particular.
Diego Esteban Moreno en su instalación “Naturaleza escondida”, aborda esta temática a partir de la observación de la naturaleza y los fenómenos emergentes que hay en ella. Diego habla en su instalación de dos grupos de personas que observan las olas del mar, por un lado están los que disfrutan de esta experiencia estética y se dejan llevar por su apreciación sensible y emotiva; y por otro lado están los que se sientan a observar la “naturaleza” de esa naturaleza que observan.
En ese último grupo se encuentra el creador de esta instalación, analizando a partir de la construcción de un holograma artesanal; los límites y posibles cruces entre arte y ciencia, las infinitas posibilidades al deconstruir procesos en ambos campos, a la luz de generar una verdadera transversalidad en sus prácticas artísticas.
“El proyecto era netamente simbólico, consistía en realizar un holograma artesanal, del que finalmente terminé viendo los mismos efectos, no obviamente con la misma calidad, ni la misma definición, ni resolución, porque ese no era el objetivo, el objetivo era mostrar precisamente la naturaleza de ese holograma y como la naturaleza de ese holograma es producto de una práctica sensible, de una práctica artística y como el proceso nos evoca esa conexión.”
Holograma Artesanal:
Recordemos que un holograma es una ilusión óptica tridimensional generada a partir del manejo de la luz y sus diferentes recorridos. En esta instalación estamos frente a un holograma “artesanal”, teniendo en cuenta que este tipo de dispositivos en su mayoría son realizados por vía tecnológica.
Pero ¿qué llevó a Diego a construir de forma análoga un holograma y convertirlo en una instalación artística? Al respecto Diego nos comenta: “El proyecto era netamente simbólico, consistía en realizar un holograma artesanal, del que finalmente terminé viendo los mismos efectos, no obviamente con la misma calidad, ni la misma definición, ni resolución, porque ese no era el objetivo, el objetivo era mostrar precisamente la naturaleza de ese holograma y como la naturaleza de ese holograma es producto de una práctica sensible, de una práctica artística y como el proceso nos evoca esa conexión.”
Y es precisamente la transversalidad del proyecto, lo que lo hace tan particular y complejo; la idea de construir material sensible, a partir de la deconstrucción de métodos científicos aplicados a prácticas artísticas, es todo un camino de experimentación que Diego decide abordar, a partir de la construcción de un holograma artesanal sobre las olas del mar.
Proceso de creación:
El proceso de producción de esta instalación fue arduo, pues se ensamblaron 63 discos de maxwell, todos elaborados a mano, para que posteriormente fueran enlazados a un conjunto de elementos, que sostenían las partículas y puntos de luz. Es importante destacar el trabajo sobre los materiales que componen la instalación, teniendo en cuenta las características físicas y estéticas para la puesta en marcha de la misma.
A todo este proceso se antepone un trabajo de digitalización, retomando las metodologías básicas para la elaboración de un holograma y aplicándolo a una experiencia artística y de corte artesanal. El montaje de la instalación supuso varios retos; el tiempo de ejecución, la sincronía de todos los elementos para la consecución, simulación y movimiento de las olas y la manipulación de gran cantidad de piezas sin ninguna mediación tecnológica.
El público:
Lo interesante de este tipo de piezas artísticas es la capacidad de remover en el espectador diferentes sensaciones, emociones y conceptos que se integran a la idea original, completando la experiencia estética. Volver a la fuente, trabajar la materia, construir una a una las piezas que integran la composición, hacen de este trabajo una bella propuesta que merece ser observada a través del lente de cada espectador.
Para cerrar, me atrevo a asegurar que el trabajo creativo de Diego Esteban Moreno, va a dar mucho de qué hablar en la escena local, a través de sus propuestas novedosas que cuestionan los límites de lo artístico y que ponen en funcionamiento el papel que cumple hoy el arte y la ciencia, resaltando el valor de la perspectiva y la importancia que tiene para generar nuevas miradas y caminos en la aplicación de la tecnología a los procesos artísticos; sin olvidar que, como lo dijo Diego: “hay lugares en el arte a los que la ciencia no puede acceder.”
FICHA TÉCNICA / Título: “Naturaleza escondida, Transformación de la energía” Diseño, producción e investigación artística: Diego Esteban Moreno Formato: Instalación Artística País: Colombia Año: 2019
